Globalcaja inaugura un Belén navideño cargado de valor social y que mantiene viva una tradición iniciada hace 35 años

Las personas del Centro Ocupacional de Asprona no solo se han encargado del espectacular montaje que ocupa unos 20 metros de superficie, sino que durante todo el año han hecho posible la restauración de las más de 220 piezas que componen sus escenas, 20 de ellas con movimiento

El vicepresidente de Globalcaja, Herminio Molina, y la presidenta de Asprona, Amalia Serna, han sido los encargados de descubrir el Belén de Globalcaja, que podrá contemplarse en su emplazamiento de la calle Tesifonte Gallego, en el Casino Primitivo, hasta el 8 de enero.

Son ya 35 años los que Globalcaja acude fiel a esta tradición de componer un espectacular montaje belenístico, que se convierte en cita ineludible para los albacetenses, así como para quienes visitan la ciudad de Albacete en estos días.

El vicepresidente de Globalcaja ha dado las gracias a Asprona por su implicación, por segundo año consecutivo, en el montaje del Belén con un resultado que, de nuevo, no ha defraudado.

“Este es un Belén con valor social, haber contado con las personas usuarias del Centro Ocupacional de una entidad tan reconocida como es Asprona, reafirma el compromiso de Globalcaja”, ha subrayado Herminio Molina. “El slogan de nuestra última campaña es para nosotros toda una filosofía de relación con nuestros clientes y con la sociedad, porque no es lo mismo prometer, que comprometerse con cientos de proyectos sociales, que es lo que hace Globalcaja”, ha añadido el vicepresidente.

Por su parte, la presidenta de Asprona ha dado las gracias a Globalcaja por haber contado con el Centro Ocupacional Eloy Camino en la restauración y montaje de este Belén, “al que no le hace falta publicidad, porque es ya una tradición para todos los albaceteños”, ha asegurado Amalia Serna, quien ha reconocido el apoyo que ofrece la entidad a otros proyectos de Asprona, como sus clubes deportivos para personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, o la iniciativa de capacitación social y laboral en empresas.

Durante todo el mes de noviembre, el equipo de Asprona formado por María Isabel Risueño, Vanesa Collados y Benito Tárraga, con la ayuda de distintas personas usuarias del Centro Ocupacional, han empleado cerca de 150 horas de trabajo en la composición de las distintas escenas del Belén. Una gran montaña creada in situ acoge este año a este Belén, habitado por más de 220 figuras; la recreación del paisaje de cuevas que se asemeja a las de Chinchilla y 20 escenas con animación, que escenifican los pasajes que no pueden faltar en esta tradición ornamental tan navideña.

Un guiño a nuestras tradiciones

Un portal, con elementos tan manchegos como son las antiguas trillas, da cobijo a María, José y el niño Jesús; y, en el extremo opuesto, contemplamos a los imponentes Reyes Magos, todavía recorriendo el desierto. El palacio de Herodes, la escena de la anunciación en la que el ángel da la buena nueva a María; la adoración de los pastores y escenas costumbristas, como el mercado, mujeres lavando en el río, la partida de cartas en la taberna, el carpintero que trabaja la madera o el alfarero que da forma en su torno a la arcilla, completan este Belén que si por algo llama la atención es por la cantidad de pequeños detalles que se pueden descubrir en cada visita.

La composición, que tiene 2,5 metros de alto y ocupa unos 20 metros cuadrados de superficie, puede contemplarse desde el exterior, un lugar idóneo pues además con la peatonalización de este tramo de calle, es posible detenerse y recrearse en él.

Vanesa y María Isabel explican que han tratado de aprovechar al máximo materiales de otras ediciones, “siempre que podemos, reciclamos”, dicen, y partiendo de esa base han creado sobre el lugar del montaje el decorado en el que después han ido colocando las figuras. Este año se han decidido por un paisaje eminentemente montañoso, creado con espuma de poliuretano, cemento, arena prensada y corcho, entre otros materiales.

El cielo estrellado está coronado por una espiga fugaz en un guiño a la aportación de valor que Globalcaja hace para mantener vivas nuestras tradiciones.

Una vez construido y pintado, pasaron a la fase de colocación de las figuras, de tal forma que nos ofreciesen el relato del nacimiento de Jesús, que debe exhibir todo belén, pero creando una composición totalmente novedosa, porque este Belén, cada año es distinto, no deja de sorprender.

El Belén de Globalcaja se integra, una vez más, en la Ruta de Belenes a visitar que se divulga desde la Diputación de Albacete, y que anima a la ciudadanía a descubrir estos singulares montajes navideños no solo en la capital, sino también en la provincia.

Restauración de las piezas

En esta ocasión, además, con motivo del 35º aniversario de la colocación de este Belén que Globalcaja ofrece a la ciudad de Albacete, se ha procedido a la restauración de todas y cada una de las piezas que lo componen.

Esta tarea se inició en febrero y en la misma han participado también personas usuarias de Asprona. Durante ocho meses, en este taller se ha procedido a recomponer las piezas del belén de Globalcaja que, después de más de tres décadas de uso, necesitaban esta revisión, pues eran muchas las que habían sufrido fracturas, los colores habían perdido intensidad y muchos de los mecanismos que daban movimiento a las escenas no funcionaban.

El resultado es un Belén, el de este año, con el que se conmemora este 35º aniversario, que incorpora muchos más movimientos y un sinfín de detalles en miniatura con los que deleitarse, desde la pluma del escriba que protagoniza la escena del Empadronamiento de José y María en Belén de Judea, una de las novedades del Belén de este año, pasando por el anzuelo del pescador en el río, las antorchas que iluminan las construcciones o los cambios de iluminación del día a la noche, que nos ofrece la composición.