El Albacete de las expulsiones
Escrito por Juanma Sánchez el 3 de marzo de 2021
El conjunto manchego ha recibido cuatro tarjetas rojas en los últimos siete partidos ligueros
El Albacete Balompié ha vuelto a caer a la última plaza de LaLiga SmartBank tras acumular cuatro partidos sin vencer. Tres derrotas y un empate han lastrado a un conjunto que empezó el año de forma inmaculada. Pero en esos partidos ha habido errores del propio conjunto manchego que les han condicionado gravemente, además de una tendencia a las expulsiones preocupante. Terminar el partido con 11 jugadores parece todo un reto para los de Menéndez.
Álvaro Arroyo abrió la veda ante el Zaragoza en el minuto 82. Ese día, el club albaceteño pudo salvarse de la quema gracias a que el lance se produjo llegando al final del choque. Pero no fue así ni ante el Mallorca ni ante el Sporting. La pareja de centrales titular bajo la dirección del técnico asturiano, Gorosito y Boyomo, fueron expulsados en esos encuentros respectivamente. Además, esas dos tarjetas rojas tuvieron algo en común, y es que se produjeron cerca del descanso. La de Gorosito fue al final de la primera parte mientras que la de Boyomo tuvo lugar al inicio de la segunda mitad.
Teniendo en cuenta los minutos en los que se produjeron, condicionaron enormemente esos choques. El Alba pudo competir bien ante el Mallorca y de hecho lo tuvo contra las cuerdas, pero ir con uno menos supuso un esfuerzo extra que los de Menéndez terminaron pagando. Ante el Sporting, los manchegos no supieron jugar con 10. La expulsión trastocó los planes de los del Carlos Belmonte y firmaron una de las peores segundas partes de la temporada.
El mismo que lo empezó todo lo cerró, por el momento, en Sabadell. Arroyo vio la roja tras provocar un penalti que fue a la madera, por lo que casi cuesta la cuarta derrota consecutiva del Alba, aunque el partido pudo terminar en empate. De los últimos cuatro ‘pinchazos’, tres de ellos cuentan con una expulsión de por medio. Y tantas tarjetas rojas no parecen casualidad: significa que algo va mal en la defensa de los albaceteños puesto que van un paso por detrás. La temporada se acerca poco a poco a su final y los de Menéndez deben reducir el número de errores propios si quieren sobrevivir en Segunda División.