Exitosas las dos nuevas rutas de senderismo con la Diputación, en Alcalá del Júcar y Bogarra

Este sábado, día 16, y el domingo, 17 de noviembre, se celebraron la cuadragésima y la cuadragésima primera de las rutas de esta XI Edición de las Rutas de Senderismo 2024, que organiza la Diputación Provincial de Albacete. En esta ocasión, las pruebas transcurrieron, el sábado en Alcalá del Júcar, en la comarca de La Manchuela, y el domingo el Bogarra, en la Sierra del Segura.

El sábado, en Alcalá del Júcar, los primeros cincuenta senderistas realizaron la ruta “Senderismo entrebarrancos”. Una prueba que cuenta con un recorrido circular, de catorce kilómetros de distancia, con una dificultad técnica alta y unas cinco horas de duración. Les recibiría el alcalde de esta localidad, Juan Pascual Muñoz, quien les acompañaría durante el trayecto. En una mañana encapotada, aunque con buena temperatura, sobre las 9 de la mañana, la ruta partía desde la Playeta, uno de los puntos de referencia de esta localidad, surcada por el río Júcar.

Abandonarían el pueblo, que forma parte de la Red de los Pueblos Más Bonitos de España, pasando junto al Puente Romano, que da acceso al casco antiguo, en dirección a la “Senda del Batan”, ya en ascenso hasta llegar al primer mirador, con una de las mejores vistas del municipio, y mas ahora con los colores del otoño, presidido por su castillo y la iglesia de san Andrés.

Continuarían por pista y llaneando hasta enlazar con la “ceja” de la montaña, para iniciar el descenso por la “Senda del Bobo” hacia el Barranco de la Noguera. Llegarían así hasta el segundo de los miradores del recorrido, seguirían ascendiendo por la técnica “Senda del Corciolico” en dirección a la pedanía de Casas del Cerro, para en la fantástica terraza del complejo Alkalea, con impresionantes vistas de Alcalá, disfrutar de un contundente almuerzo, cortesía del Ayuntamiento del municipio.

Continuarían, ya con las fuerzas repuestas, acompañados en todo momento por las vistas de la Ribera del Rio Júcar dirección a La Recueja, realizando una bajada un tanto complicada hacia el cementerio de Alcalá del Júcar, para desde este punto comenzar primero un ascenso, por senda; y luego por pista, y regresar de nuevo a la pedanía de Casas del Cerro.

Comenzarían entonces el descenso a Alcalá del Júcar por la mítica “Senda de las Zetas”, de aproximadamente 1.2 kilómetros de bajada zigzagueante sin perder de vista el Casco Histórico de Alcalá del Júcar y su imponente Castillo.

Llegarían así de nuevo a la Playeta, para atravesar el puente romano y por sus empinadas calles subir hasta el castillo, donde pudieron disfrutar, gracias de nuevo al Ayuntamiento de Alcalá, de una típica tapa alcalaeña, acompañada de un refresco y un pequeño recorrido por la historia de la localidad por parte de los guías turísticos locales, visitando también una casa cueva.

El domingo, otros cincuenta senderistas inscritos participaron en la actividad en Bogarra, con la prueba denominada “El Picayo – Ruta de las cascadas y de las esculturas”. Cuenta con un recorrido circular, de 13,7 kilómetros de distancia, con una dificultad técnica alta y unas cinco horas de duración. La salida sería, a las 09.00 horas, desde la plaza del Cabezuelo del municipio.

Aunque la salida en Albacete era con una densa niebla, esta se iría diluyendo antes de llegar a Bogarra. Eso sí, con fresco. Les recibiría la alcaldesa de la localidad, Andrea López López, para darles la bienvenida. Así, sobre las 9:00 de la mañana y desde la plaza del Cabezuelo, partían, por su laberinto de calles y antiguas travesías -que todavía mantienen su rústico adoquinado con una antigüedad de al menos 100 años- pasando por la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (S. XVI), y con una gran pendiente en bajada hasta llegar al río Bogarra, y cruzando el Puente del Kas, lugar donde comienza la Ruta de las Esculturas.

Girarían hacia la izquierda, ascendiendo poco a poco, hasta coger una senda, donde el desnivel aumentaba, y con 2.200 metros de distancia por delante, para dirigirse a la cima del Picayo, con más de 1.200 metros de altitud. Llegarían así a la cima, no sin esfuerzo, lugar donde se sitúan gran cantidad de antenas debido a su lugar estratégico del pico y de altura, con unas vistas impresionantes de toda la zona, El Padrastro, con más de 1.500 metros de altitud, Bogarra y las Casas de Haches al fondo.

Continuarían por pista y ya en ligero descenso hasta llegar a una soleada explanada que aprovecharon para almorzar y, por cortesía del Ayuntamiento de Bogarra, tomaron unos ricos embutidos y pan del lugar.

Desde este punto, abandonarían la pista para coger una senda dirección al Padrastro, entre pinos, llegarían hasta cruzarse con la senda que sube desde la ruta de las esculturas denominada “Era del puerto” y que conduce hasta el Padrastro, pero ellos bajarían en dirección al río, hacia la conocida Ruta de las Esculturas.

Una vez en esta ruta, abandonarían la senda para coger la pista en dirección a El Batán, contemplando las bonitas esculturas que se iban encontrando al lado del río. Diseñadas con elementos naturales, figuras en piedra, mármol y madera trabajadas por los mejores escultores del panorama nacional e internacional. Con unas impresionantes vistas, ya en una mañana soleada, y pasando por varios puentes, incluido el colgante, que hizo las delicias de los senderistas, hasta llegar a El Batán, uno de los mas bellos lugares de la provincia, lugar tranquilo en un entorno con bonitas imágenes rodeados de agua.

Ya sólo les restaba el regreso a Bogarra, retrocediendo parte del camino andado por la ruta de las esculturas, aunque seguirían por el otro lado del río, pegados a la acequia, hasta llegar al punto de partida.

Dos de las más bonitas y exigentes rutas del circuito de senderismo, en distintos entornos, de gran atractivo natural y paisajístico. Una iniciativa que cada vez tiene más seguidores. Y que tanto éxito ha tenido en anteriores ediciones, organizado por la Diputación Provincial de Albacete.

DE NUEVO DOBLE CITA

El próximo fin de semana serán de nuevo dos las citas. El sábado, día 23 de noviembre, en Peñascosa, denominada “Árboles singulares”. Se trata de una prueba circular, de 15 kilómetros de distancia, dificultad técnica media y unas cinco horas de duración, con salida a las 9 de la mañana desde el refugio Fuente de la Peña. Y el domingo, 24, en Pozo Lorente, denominada “Ruta de los Molinos”. Una ruta lineal, de 12 kilómetros de distancia, dificultad técnica baja y unas 3 horas de duración.