Carta abierta del abonado Carlos Enrique Royo Paz al Albacete Balompié

Estimados Sres. del Albacete Balompié,

Me dirijo a ustedes con el fin de expresar mi profundo pesar y descontento por la situación ocurrida al intentar renovar nuestros abonos en las taquillas del club. Permítanme presentarme de nuevo, soy Carlos Enrique Royo Paz, nieto del mítico delegado del club, Antonio Paz Navio, quien entregó su vida y dedicación para contribuir al crecimiento y éxito del Albacete Balompié.

El pasado martes, mi hermano y yo nos presentamos en las taquillas con la ilusión de renovar nuestros abonos para mantener nuestros asientos de siempre a pesar de incumplir el plazo, los cuales tienen un significado especial para nosotros debido a los muchos años que llevamos siendo fieles abonados del club, los cuales representan un lazo sentimental y una tradición familiar de muchas generaciones. Con gran sorpresa y desazón, lamentablemente, nos informaron que era imposible llevar a cabo el trámite en esa fecha, un detalle hermoso para abonados de toda la vida. Aceptamos nuestra responsabilidad por el retraso y comprendemos la importancia de cumplir con los plazos establecidos. Escribimos el correo anterior el cual recibimos respuesta al día siguiente y teniendo que ir al club a protestar, el teléfono que ustedes ponen en la web ni da señal, pero es inaceptable que nuestro compromiso y antigüedad no fueran considerados de manera justa a la hora de la apertura de las taquillas en el palco.

No obstante, resulta contradictorio y desalentador que, ese mismo día, se permitiera a otros socios realizar la renovación de sus abonos sin inconvenientes. Esta situación nos causa un profundo pesar, pues con la esperanza de mantener nuestros lugares de siempre y a pesar de nuestro esfuerzo por ser los primeros en acudir a las taquillas, nos vimos privados de esta posibilidad. Además, lo más decepcionante fue que, al acudir nuevamente al día siguiente, el miércoles, entonces si se podía (curioso que nos contesten al correo una vez hemos salido del club), mi abono ha sido sacado nuevo en otro sitio aun teniendo que desligarme de otros tres abonos que tiene mi familia al lado, no por ustedes si no por el cariño al escudo que no representan, pero el de mi padre con su nombre en el asiento lo perdemos (es más un sentimiento que creo que no entienden), dada su movilidad casi reducida no vamos a cambiarlo de sitio. Un poco contradictorio que un día no se pueda hacer y al siguiente si, a unos abonados si y a otros no. Asumimos la culpa, pero el martes estábamos allí los primeros y pudo solucionarse. Y ahora por correo digan que pueden mirar si están libres pero el martes a primera hora no se podía (con lo cual la cosa tenía solución). Esta clara contradicción y trato diferencial han dejado una sensación de exclusión y falta de respeto hacia nuestra fidelidad como abonados y hemos experimentado un nivel de servicio que no corresponde con el cariño y la dedicación que hemos brindado al club a lo largo de los años. Es lamentable que aquellos que hemos estado junto al Albacete Balompié durante tanto tiempo, aportando nuestro apoyo incondicional y contribuyendo al crecimiento del club, seamos tratados con desdén y desconsideración. Nuestro compromiso con el equipo trasciende lo meramente deportivo; es una conexión emocional que ha sido parte de nuestras vidas durante generaciones.

Consideramos que el trato dispensado no refleja el cariño y la gratitud que debería tenerse hacia aquellos abonados que durante tantos años han contribuido al desarrollo del Albacete Balompié. Entendemos que las políticas y procedimientos deben ser aplicados de manera justa y equitativa para todos los socios, sin discriminación ni favoritismos.

Nuestra familia ha sido parte del club durante generaciones, accionistas y mi abuelo, Antonio Paz Navio, desempeñó un papel significativo en la historia del Albacete Balompié (Creo que poco queda de aquel legado y el de tantos otros abonados leales merecen ser respetados y reconocidos). Su dedicación y esfuerzo, junto con el de muchos otros abonados leales, contribuyeron al crecimiento de la institución que ustedes representan hoy. Ustedes no lo recuerdan porque ni existían pero mucha de esta gente salvó a su club cuando estaba al borde de la desaparición, dejando su dinero y su vida por ello, pero claro estas cosas ni las saben, es su empresa privada en estos momentos como es lógico pero la consideración por la gente que lleva toda la vida al lado del escudo no la tienen.

Deseamos fervientemente que nuestro mensaje sea considerado con la debida atención y comprensión, y que se nos brinde una oportunidad para remediar esta situación. Como dijimos estábamos dispuestos a asumir las consecuencias de nuestro retraso y pagar cualquier recargo necesario para conservar nuestros lugares habituales, pero no se nos brindó la oportunidad teniendo solución y forma, a otros sí.

Como resultado de este trato injusto y poco acorde con nuestros valores como club, nos encontramos profundamente apenados y desilusionados. Es nuestro deseo encontrar una solución para remediar esta situación y restaurar la confianza y el cariño que siempre hemos tenido hacia el Albacete Balompié.

Esperamos que tomen en consideración nuestra preocupación y nos brinden una respuesta con la atención y el respeto que merecemos como abonados de muchos años. Estamos dispuestos a asumir cualquier consecuencia y pagar cualquier recargo necesario para conservar nuestros lugares habituales (Derecho que no se nos brindó dadas las contradicciones declaradas en este escrito) y mantener viva la llama de nuestra pasión por el club.

Agradecemos su tiempo y esperamos que, como club, valoren y respeten el compromiso y el sentimiento profundo que tenemos hacia el Albacete Balompié.

Quedamos a la espera de una pronta respuesta y confiamos en que juntos podamos encontrar una solución satisfactoria.

Atentamente, Carlos Enrique Royo Paz ABONADO nº 113