Levante UD 3 – Albacete Balompié 0 | Cuando fuimos los mejores

Terminó el sueño del ascenso con un partido a tumba abierta de los de Rubén Albés que en ningún momento renunciaron a su ADN

Se acabó…por esta temporada. El Albacete Balompié cayó derrotado en el Ciutat de Valencia por 3 a 0, dura derrota que apea a los manchegos de la lucha por el ascenso a Primera División. Eso en la temporada de su regreso a la categoría de plata y con el límite de coste deportivo de su plantilla siendo el segundo más bajo de los 22 clubes de Segunda.

Enorme temporada, extraordinaria a nivel deportivo y mágica para todos, desde la plantilla, el cuerpo técnico, la institución, los medios de comunicación y la afición. Una afición que ha puesto en pie a todo el fútbol español. Un auténtico espectáculo lo vivido este año que quedará en la retina de todos como aquella temporada en la que fuimos los mejores. Puede que a nivel deportivo se nos achaque no haber logrado llegar al último objetivo, pero el fútbol no es sólo un deporte y por ahí todos hemos contribuido a ser los mejores.

En el plano meramente deportivo el Albacete Balompié salió valiente a por la remontada. Le hacían falta dos goles para empatar la eliminatoria y fue en busca de ello todo el partido, incluso con el uno o con el dos a cero en el marcador. Nada que reprochar a un conjunto liderado por su entrenador, Rubén Albés, al que la grada manchega hizo emocionarse al final del partido, como lo ha hecho su equipo con todos nosotros durante la temporada. Si el fútbol del Alba ha sido emoción, ayer ésta corrió a raudales, durante y después del encuentro.

Ahora queda lo más complicado. Las emociones se suelen enfriar y los recuerdos también. Esto es fútbol de mayores, parafraseando a Albés, y, por desgracia, cada vez más las emociones se dejan de lado en favor del vil metal. Complicada papeleta la que tienen por delante el club, con Alfonso Serrano y su equipo en primera línea que tendrán que evitar que los cazadores se cobren según que piezas que están en su grupo. Hay que conservar un bloque ganador, reforzarlo para una próxima temporada que será más exigente, si cabe, que esta, y evitar que desaparezca de la memoria de los protagonistas principales las emociones que han vivido estos últimos 11 meses.