AGUILAR, EL MOJO PICÓN VERDE

El base canario Víctor Aguilar cumple su segunda campaña en el Albacete Basket. Con solo 22 años se ha convertido en el timonel perfecto del conjunto albaceteño.

Dicen en «Las Islas Afortunadas» que el mojo picón (verde o rojo) es una salsa canaria que acompaña a varios platos típicos de la isla, su sabor es picante. Dicha definición le va a Víctor Aguilar como anillo al dedo en algunos términos. Con unas cualidades innatas para asistir a sus compañeros, es el mejor guía para encontrar el camino a la canasta rival. Pero no deja de tener el lado «picante» en su juego. En los últimos años ha perfeccionado su tiro de larga distancia y se ha convertido en una amenaza constante para sus adversarios, aspecto ofensivo que se suma a sus explosivas entradas a canasta.

22 primaveras le contemplan pero ha pasado por tres canteras de equipos de Liga Endesa: Unicaja, Andorra y San Pablo Burgos. En la capital burgalesa llegó a debutar en la máxima categoría del baloncesto nacional, disputando 1 partido en la temporada 2018-19.

En el Albacete Basket su progresión ha ido de menos a más, encontrándose actualmente en un momento de forma muy bueno, «picante» haciendo referencia al mojo picón. El curso pasado, de haber existido el premio al «jugador con mayor progresión de la liga LEB Plata» se lo habría llevado a las vitrinas de su querida población de Vecindario (Gran Canaria). Finalizó con un promedio de 27 minutos por partido, 6,5 puntos y 4,5 asistencias. Dejando a su compañero en la posición de base, Pavle Titic, en un papel casi anecdótico en cuanto a minutos y protagonismo en la cancha.

Víctor Aguilar asume la responsabilidad de llevar al Albacete Basket a LEB Oro, postulándose el equipo manchego como uno de los principales candidatos al ascenso, después de sumar el fichaje de Ryan Ejim, que potencia al máximo la plantilla.