El Alba funciona con dos delanteros

Lucas Alcaraz alineó a Ortuño y a Zozulia frente a la Ponferradina y el equipo generó muchas ocasiones

Durante la temporada pasada, el Albacete Balompié jugó la mayoría de sus partidos con un único delantero. Roman Zozulia se rodeaba de mediapunta y extremos para ir al ataque. Sin embargo, el conjunto manchego ha decidido contar este curso con Alfredo Ortuño, atacante que viene de anotar 14 goles con el Real Oviedo y que abre un abanico de posibilidades a Lucas Alcaraz.

En la primera parte del encuentro que enfrentó a los albaceteños con la Ponferradina, ambos delanteros fueron un quebradero de cabeza para la defensa rival. Se compenetraron a la perfección y protagonizaron varias acciones de verdadero peligro. El técnico andaluz, a priori, apostará por un fútbol basado en abastecer de muchos balones a sus atacantes, ya que ambos van muy bien en los remates.

Y mientras el Albacete practicó ese fútbol, apoyándose en los centros laterales y en las jugadas a balón parado, fue superior al conjunto berciano. Los palos, y quizá la mala fortuna, fue lo único que salvó a José Antonio Caro de recibir un par de goles en una buena primera parte del Albacete.

Tanto Roman Zozulia como Alfredo Ortuño ganaron las segundas jugadas y pusieron en jaque a la defensa de la Ponferradina mediante su capacidad rematadora. De hecho, cuando Lucas Alcaraz retiró al ucraniano e intentó generar peligro combinando en el carril central en lugar de buscando directamente a los delanteros, el equipo empeoró.

Es cierto que se debe buscar una alternativa para no depender siempre de los dos puntas, pero uno de los pocos aspectos positivos que ha dejado el inicio de liga en el Albacete es lo bien que se entienden y funcionan sus dos delanteros.